Vaticano reconoció una hostia consagrada con el rostro de Jesús como un milagro
El 15 de noviembre de 2013, el párroco Thomas Pathickal
llevaba a cabo una misa matutina en la iglesia Cristo Rey de Vilakkannur, un
pueblo ubicado en el estado de Kerala, en India, cuando él y sus feligreses se
percataron de que una de las hostias consagradas tenía una mancha extraña.
Sin embargo, al elevar la oblea, el religioso se dio cuenta
de que la misteriosa figura era cada vez más grande. A medida que la eucaristía
avanzaba, un rostro apareció ante los ojos de todos los devotos, revelando la
silueta de Jesús.
Tan pronto como se dio a conocer el hecho entre la
comunidad, miles de personas acudieron al templo para venerar la imagen, por lo
que la administración del distrito tuvo que intervenir para que la multitud no
bloqueara la carretera.
De acuerdo con fuentes oficiales, esta parroquia pertenece a
la Arquidiócesis Sirio-Malabar de Tellicherry, una jurisdicción eclesiástica
establecida en 1953, la cual decidió enviar la oblea a Roma para practicarle
una evaluación científica.
Tiempo después, la hostia fue devuelta a Vilakkannur para
que los feligreses pudieran venerarla en la iglesia de Cristo Rey. Para ello,
el arzobispo George Njaralakatt colocó un altar lateral en el lugar junto a
otras reliquias destacadas.
Durante algunos años el objeto divino fue expuesto ante el
público para que los creyentes tuvieran la oportunidad de conocer en persona el
rostro milagroso, al que muchas personas le han pedido bendiciones y peticiones
especiales.
Esto dijo el Vaticano sobre el hallazgo
A principios de 2020, el Vaticano se pronunció a través de un
comunicado oficial, en el que explicó que la Comisión Teológica de la Iglesia
Católica Sirio-Malabar realizó un estudio detallado del incidente milagroso
siguiendo las directrices de la Santa Sede.
En ese mismo año, el exadminitrador parroquial Joseph Payikatt
informó a algunos medios religiosos de la India que el templo llevó la hostia a
una sede católica sirio-malabar en Kakkanad para entregársela al arzobispo
Giambattista Diqiattro.
Finalmente, en mayo de 2025, luego de hacer los análisis
pertinentes, a través de un comunicado difundido en su página web, el Vaticano
confirmó que el rostro de Jesús en la oblea era completamente auténtico.
A partir de esto, el arzobispo George Njaralakatt le
solicitó a la parroquia estar muy atenta a cualquier signo o suceso
sobrenatural vinculado al milagro ocurrido en 2013.